No cabe duda de que uno de los elementos fundamentales en el comercio en general y en el comercio electrónico en particular, es la realización del pago correspondiente a los bienes o servicios adquiridos. En este ámbito el comercio electrónico presenta una problemática semejante a la que plantea en otros sistemas de compra no presencial, es decir, en aquella en la que las partes no se reúnen físicamente para realizar la transacción, como por ejemplo en la compra por catálogo o telefónica:
o El comprador debe tener garantía sobre calidad, cantidad y características de los bienes que adquiere.
o El vendedor debe tener garantía del pago.
o La transacción debe tener un aceptable nivel de confidencialidad.